El arte postmoderno, por
oposición al denominado arte moderno, es el arte propio de la
posmodernidad, teoría socio-cultural que postula la actual vigencia
de un periodo histórico que habría superado el proyecto moderno, es
decir, la raíz cultural, política y económica propia de la Edad
Contemporánea, marcada en lo cultural por la Ilustración, en lo
político por la Revolución francesa y en lo económico por la
Revolución industrial.
Actualmente existe mucha controversia sobre si
efectivamente el proyecto moderno está superado o no; ciertamente
existe poca perspectiva histórica para poder establecer una ruptura
con el periodo anterior e iniciar una nueva era, tan sólo la
distancia en el tiempo y un más profundo análisis podrán
establecerlo.
Normalmente, cuando se toca el tema de los tatuajes, se suele hacerlo
desde la visión a de algún desorden de tipo psicológico o de
personalidad, es decir, el sujeto tatuado no es normal. Lo que
sucede, es que por lo general las visiones se centran en quienes
tienen múltiples tatuajes y piercing, aquellos que han cubierto su
cuerpo casi completamente de estos adornos y que son los menos-
quienes sí buscan placer en el dolor y se acercan mucho más a la
conducta sadomasoquista.
Pero para entender la
tatuaje como un arte posmoderno hay que entender o conocer algunos
elementos que hoy en día se dan, ya que ahora la noción del cuerpo
se desligan de las generaciones pasadas, es decir ahora no se hace
diferenciación clásica entre cuerpo y mente, ya que el cuerpo es
indispensable para las sociedades en la actualidad y el sujeto en si,
esto indica que el pensamiento posmodernista no busca sentido en la
existencia, por lo cual ahora el cuerpo se compara como una maquina y
el sujeto o superior ya no funciona en nuestros días. Por el
contrario la preocupación por el cuerpo ha adquirido importancias
que normalmente nunca se habían visto, creando asi un culto a el en
casi la mayoría de la sociedad.
Viendo
las
cosas
desde
una
perspectiva
un
poco
distinta
–pero
no
opuesta-
debemos
tener
en
cuenta
la
realidad
de
las
sociedades
de
control
actuales,
que
reemplazan
a
las
sociedades
disciplinarias
antiguas
en
un
contexto
en
el
que
aún
conviven
ambas.
Antes,
las
sociedades
de
disciplina
hacían
que
el
sujeto
empiece
de
cero
varias
veces
en
su
vida,
dependiendo
de
las
etapas
que
le
tocasen
vivir,
es
decir,
todo
estaba
ya
diseñado.
Así
lo
dijo
Deleuze,
cuando
refiriéndose
a
estas
sociedades
menciona
que
se
pasaba
de
la
escuela
al
cuartel
y
luego
del
cuartel
a
la
fábrica,
lo
cual
hoy
es
muy
distinto,
pues
al
vivir
en
una
sociedad
de
control,
nunca
se
termina
nada
pues
los
límites
son
siempre
móviles.
En
este
contexto,
puede
que
el
cuerpo
sea
percibido
como
algo
que
tampoco
debe
cambiar
ni
terminar,
es
decir,
evitar
su
deterioro.
Esta
imagen del tatuaje ubicado en el dorso del personaje demuestra las
destrezas y técnicas aplicadas a un tatuaje convirtiéndolo en un
arte distintivo de las nuevas generaciones.
Se
puede notar que a pesar de ser un nuevo tipo de arte siempre
recolecta aspectos simbólicos de artes mas antiguos y a
representaciones de pinturas o diferentes estilos de dibujos que se
caracterizan con cuestiones antiguas.
En
este tatuaje entra tambien un aspecto muy importante, como lo es la
religión, a simple vista toda persona religiosa o creyente del
cristianismo se alarmarían al ver dicha representación de su
creencias contrastadas con la contrariedad de sus dogmas es decir
mezclar el bien con el mal, pero el arte de la época moderna se esta
haciendo mucho mas liberal pero siempre quiere exhibirlo y que mejor
manera que en su cuerpo, el estandarte de el arte posmoderno.
Hay
también que estos tatuajes pertenecen a lo subjetivo personal, es la
elección personal de lo que quiere plasmar en su cuerpo, cosas que
no las puede expresar con palabras o que muchas personas no prestan
atención o no respetan las opiniones personales, prefieren
expresarlo en una de las maneras de arte en la época posmoderna como
lo es el tatuaje.