martes, 24 de abril de 2012

Arte Barroco en el Palacio Nacional de El Salvador.



En esta ocasión se pretende analizar la presencia de la corriente vanguardista del Barroquismo en la arquitectura que conforma el reconocido Palacio Nacional, con el fin de conocer los orígenes arquitectónicos que este posee, pero antes de comenzar a describir el lugar haremos una reseña histórica de lo que es el arte barroco.

La denominación de “arte barroco” aparece en el siglo XVIII para designar aquellos fenómenos artísticos sentidos, conforme a la teoría clasicista imperante, como desmesurados, confusos y extravagantes. La revalorización del Barroco como estilo artístico no llegará hasta el sigloXIX.
El arte barroco supone un cambio formal con respecto al arte-renacentista, los valores clásicos y el equilibrio es sustituido por el movimiento y la libre expresión de los sentimientos. Este nuevo estilo responde a un cambio de mentalidad tanto en la Iglesia tras la Reforma de Lutero como por la aparición de las monarquías absolutas. Durante el siglo XVI las ideas protestantes se fueron extendiendo por toda Europa, Roma perdía su hegemonía política y religiosa. La división que se produce en la Iglesia requería una reafirmación de la Iglesia católica y el arte Barroco será el vehículo ideal para propagar y reafirmar el dogma católico. El arte Barroco también se convertirá en el instrumento de propaganda de las monarquías absolutas que se afianzan en Europa, su lujo transmitirá al ciudadano la sensación de poder de sus reyes (Ej: Versalles y la monarquía de Luis XIV)

¿Cuáles son las características de la Arquitectura Barroca?

Frente a la armonía, equilibrio y sentido estático que había predominado en la arquitectura renacentista, se impone ahora el gusto por los contrastes, tanto cromáticos (utilizando diferentes materiales) como lumínicos (alternando zonas de luz y zonas de penumbra). Igualmente se impone un interés por el movimiento tanto en las plantas y alzados como en los propios elementos aislados.

Las plantas de los edificios pierden sus formas tradicionales y ahora son ovales, mixtilíneas, etc. Siguen utilizándose la planta basilical y central pero con predominio ahora de la línea curva:plantas elípticas, circulares y mixtas

Respecto al alzado, los muros se quiebran y se ondulan, se rompen los frontones y entablamentos; hay un apogeo de lo curvo, de los constantes entrantes y salientes y de la columna salomónica.

Respecto a la decoración juega ahora un papel destacado,multiplicándose progresivamente hasta no dejar un hueco libre de decoración (horror vacui). Se produce una simbiosis plástica entre arquitectura, escultura y pintura.

El material más utilizado es la piedra; sin embargo, para determinados edificios y en especial para los interiores, se usa el mármol de varios colores.

Aparece un repertorio de infinitas curvas: elipses, parábolas,hélices... que sustituyen a la obra equilibrada y racional del Renacimiento; ahora las columnas se retuercen en hélices salomónicas, los frontones son curvos y mixtilíneos. Los muros se curvan a la búsqueda de nuevas perspectivas y efectos luminosos.

La escultura y la pintura se aliarán con la arquitectura creando un todo, en el que la percepción visual no sabrá distinguir donde empieza lo uno y dónde termina lo otro.

Tras conocer algunos de los aspectos característicos del arte barroco en la arquitectura, hablaremos en si de la arquitectura de el palacio, que si no tenemos en cuenta la presencia de de la arquitectura renacentista Greco – Romana no se lograra encontrar sus raíces como monumento arquitectónico.


Si queremos hablar de alguna influencia, debemos hablar de la ejercida por León X y Julio II quienes distribuyeron su espíritu artístico en monumentos ostentados en Italia, que se expandieron por Francia, logrando así que nuestras generaciones pudiesen apreciar la era de un arte innovador Arquitectónico.

Los balcones de las cuatro fachadas están compuestos por tres modillones tallados, unas grandes planchas pulimentadas, dos columnas y dos contra pilares del orden Corintio.

Pero también hay que poner en claro la presencia de un estilo perteneciente al Neoclasicismo identificándose de manera perfecta con el arte clásico romano y en armonía con los ordenes griegos, Jónico y Corintio.

El araquitecto Carlos F. Urrutia describió el Palacio en los términos de una Arquitectura ajustada ala Renacentismo Francés e Italiano, cuyos caracteres fueron tomados de los Ordenes clásicos de Grecia y Roma que caracterizan el frontón, las fachadas secundarias, las columnas del interior y el muro bajo exterior, la arquitectura romana se observa en los portones y ventanas de medio punto cerradas.


En el piso inferior, las columnas son de estilo jónico, en el piso superior o galería principal, las columnas esmeriladas exhiben capiteles adornados con hojas de acanto estilizadas, que son típicas del estilo Corintio, el arte Romano se hace presente en los arcos de las puertas y ventanas exteriores.

El arte barroco no deja de estar presente, se mira en la forma de pintar y ejecutar la arquitectura que demuestra angulos que no se saben donde empiezan y terminar, lo cual se puede apreciar en las esquinas de los salones, en su cielo falso, unos tallados en madera, otros hechos en cemento adornados con pinturas que deslumbran enorme belleza por todo lo alto.

El mármol es uno de ellos materiales indispensables para la decoración Barroca, estos se pueden apreciar en la entrada principal del Palacio plasmadas en las columnas hechas de mármol Blanco dándole un toque muy distintivo en comparación de los demás elementos de construcción del palacio.

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